Sandro, Leyenda Musical

Murió Sandro, una Leyenda de la Música Popular Americana
5 Enero 2010
Su cuerpo no resistió una sucesión de operaciones tras el doble trasplante
de corazón y pulmones.
Con carisma, ritmo y sensualidad,
el Gitano se  convertio en una figura central del espectáculo argentino.

Tras años de sufrir un enfisema pulmonar crónico,
su cuerpo  no soportó el doble trasplante de corazón y pulmón.
Se vio complicado por una infección que requirió de varias operaciones sucesivas,

y su cuerpo no resistió.
Murió Sandro, una de las figuras centrales de la música popular argentina,
que supo conquistar con sensualidad y carisma a las mujeres de todo el continente.

Así, con 64 años,
partió una de las figuras  del mundo del espectáculo argentino.
Popular, sensual, carismático, romántico, misterioso, se ganó el corazón de las “nenas”,
que lo siguieron desde sus comienzos en la música a comienzos de los sesenta.

4 de Enero
Los médicos que lo atendían hicieron saber que era un día muy difícil,
Durante la madrugada lo habían tenido que operar nuevamente

por la aparición de una fístula en el bronquio izquierdo.
Y por la tarde, durante una conferencia de prensa,
remarcaron que sufría un shock séptico y
el cuadro era de mucha gravedad.
Por la noche anunciaron la triste noticia:
Sandro había muerto a las 20.40.

Nacío 19 de agosto de 1945 y se crió en Valentín Alsina.

Editó 52 discos, vendió más de 8 millones de copias,
compuso éxitos eternos como “Dame fuego”,

“Rosa, Rosa”, “Quiero llenarme de ti”, “Penumbras”,
«Ese es mi amigo el puma”, “Tengo”, “Trigal”,

“Una muchacha y una guitarra” entre otros tantos,
realizó 16 películas,
cantó en el Madison Square Garden,
ganó el Grammy Latino a la Trayectoria (2005).

Su primera actuación
Fue en un acto por el Día de la Independencia el 9 de julio de 1957
cuando por pedido de su maestra realizó,
su conocida imitación de Elvis Presley, por quien sentía una fuerte atracción.

Su comienzo
con la música fue junto a su amigo  Irigoytía con quién formó el dúo Los Caribes.
“Yo me nutrí con el rock. Gracias al rock dejé las calles, las navajas y las cadenas,
y agarré una guitarra.
Dejé la campera de cuero y las pandillas. El rock me salvó.
Me salvó de que fuera quizás un delincuente”,
diría Sandro en un reportaje años despúes.

La explosión se dio en los sesenta,
cuando adoptó el nombre artístico que lo acompañó hasta el final de sus días,
el mismo que sus padres habían querido ponerle pero no los dejaron:

 Sandro

Su primer disco
“Comiendo rosquitas calientes en el Puente Alsina”
fue el primer simple que grabó como Sandro junto a su primera banda,
Los Caniches de Oklahoma, que luego se convertirían en Los de Fuego y
hacían versiones en español de temas de los Beatles,
Elvis y los Rolling Stones entre otros.

Su recital en el Madison Square Garden
Se transmitio por primera vez en la Argentina via satelital,
era la primera vez en el mundo que se esto se efectuaba
Su participación en los “Sábados circulares” de Pipo Mancera
terminaron de impulsar su popularidad.

Con el tiempo Sandro fue cambiando su estilo adoptando un perfil
más popular de baladas románticas y
boleros que revolucionó la época.

Las mujeres siempre murieron por su desenfreno.
Con el tiempo sus discos comenzaron a venderse
por toda América y en los Estados Unidos.
A partir de entonces llenar estadios, romper récords,

visitas masivas para su cumpleaños y
todo tipo de cuestiones sorprendentes fueron parte de su carrera.

Fue en 1998 cuando se descubrió la enfermedad
que sufría a causa del cigarrillo y
lo alejó de los escenarios de forma temporal.

Once años después, esa enfermedad acabó con su vida.
No con su mito, que vivirá por siempre.
Se fue de gira, eso es todo………..

Leyenda

Un Liston Rosa

La cinta rosada
Un señor de alrededor de 50 años entró discretamente a un café y se sentó a una mesa desocupada.
Antes de hacer su pedido, no pudo dejar de notar un grupo de hombres más jóvenes sentados a una mesa cercana. Se estaban riendo.

Y le resultó obvio que se estaban riendo y burlando de él. No tardó demasiado en recordar que llevaba puesto un pequeño lazo rosado colocado sobre la solapa de su chaqueta y que este era el motivo de las risas. Al principio los ignoró, pero las risas comenzaban a irritarlo. Miró a uno de ellos, señaló su lazo y le preguntó: ¿Esto te causa gracia?

Con eso, los hombres se miraron entre sí, desconcertados.
Aun tratando de contener la risa, uno de ellos le contestó:
– No lo tomes a mal, sólo comentábamos lo lindo que te queda el moño rosado con ese saco azul!
Con un gesto amistoso, el señor invitó al bromista a sentarse a su mesa.
– Incómodo como estaba, el joven aceptó, sin saber bien para qué.
Con voz muy calmada, el señor le explicó:
– Llevo puesto este lazo rosado para alertar a todos sobre el cáncer de mamas.
– Lo llevo puesto en honor a mi madre.
– Señor, perdone usted. ¿Su madre murió de cáncer de mamas?
No, no está muerta. Felizmente está viva y muy bien de salud. Pero fueron sus senos los que me alimentaron cuando era un bebe. Y en sus senos fue donde descansó mi cabeza cuando estaba atemorizado o triste cuando era un niño pequeño. Estoy muy agradecido por los senos de mi madre por la salud de la que goza hoy.
– Hummm, contestó el joven, claro!!
– También llevó puesto este lazo rosado en honor a mi esposa, siguió el señor.
– ¿Ella también esta bien?, preguntó el muchacho.
– Oh, si. Ella está perfecta. Y con sus senos alimentó y nutrió a nuestra hermosa hija hace 23 años.
– Estoy muy agradecido por los senos de mi esposa y por su salud.
– Entiendo. Así que supongo que también lo llevas puesto en honor a tu hija.
– No, ya no puedo llevarlo puesto en honor a mi hija, para eso es tarde. Ella falleció de cáncer de mamas hace un mes. Ella creyó que era demasiado joven para tener cáncer de mamas. Así que, cuando casualmente se notó un bulto, lo ignoró. Ella pensó que como no le causaba dolor, no había nada de qué preocuparse.
Ahora abatido y avergonzado, el joven le dijo,
– Oh señor, cuánto lo siento…
– Por eso, en memoria de mi hija, también llevo puesto este pequeño lazo rosado, porque me permite otorgarle a otros una oportunidad que yo ya no tengo. Así que ahora, anda y conversa esto con tu esposa y tu hija, tu madre y tu hermana, así como también con tus amigos.
– Y toma… El señor metió su mano en el bolsillo y sacó otro pequeño lazo rosado y se lo entregó al hombre joven. El muchacho miró el lazo que le fue entregado y levantando su cabeza le pregunto al señor:
– ¿Me ayuda a ponérmelo……..?

 

 

Para prevenir y cuidar la salud de sus mamas
Si tiene menos de 35 años debe realizar un autoexamen

 de sus mamas mensualmente y en cada control médico.
Si tiene entre 35 y 40 años debe realizar,

demás, una mamografía de base.
Si es mayor de 40 años debe realizar,

además, un control medico y mamografico anual

 y un autoexamen de sus mamas mensualmente.
En todos los casos se debe consultar ante

 cualquier anormalidad que note en sus mamas. 

Leyenda

 

Reyes Magos,¡¡Feliz día de Reyes»»

 

Hay infinitas canciones, villancicos, dedicadas a los

Reyes Magos , pero de todas ellas esta es la que más


me gusta, es de un autor argentino, al igual que su

música de otro compositor argentino, generalmente

se la escucha en la Misa Criolla.



Los Rey
 es Magos


(Taquirari)

 

Llegaron ya los reyes y eran tres,


Melchor, Gaspar y el negro Baltasar


arrope y miel le llevarán


y un poncho blanco de alpaca real.

 

Changos y chinitas
duérmanse

que ya Melchor, Gaspar y Baltasar

todos los regalos les darán

para jugar mañana al despertar. 

El Niño Dios muy bien lo agradeció

comió la miel y el poncho lo abrigó

y fue después que los miró


 



Letra: Felix Luna


Música: Ariel Ramírez

 


¿Sabes quiénes son los Reyes Magos? 



Los personajes que originan la mágica atmósfera que invade la madrugada del 6 de enero de cada año poseen ciertas claves que son desconocidas para la gran mayoría. Los Reyes Magos son unos misteriosos personajes.


Buscar en los orígenes de esta tradición nos lleva irremediablemente a uno de los Evangelios de la Biblia, el de San Mateo. En el capítulo dos, versículos uno al doce, se narra como unos Magos, guiados por una luminosa estrella, llegaron a Belén para adorar y ofrecer sus místicos dones al recién nacido Mesías, burlando al infanticida más temido y famosos de la historia Herodes. Pero el mismo San Marcos no ofrece detalles sobre su origen, ni siquiera afirma que fueran reyes, por lo que muchos autores consideran que el evangelista, que escribía para los judíos, los utilizó como recurso para realzar la naturaleza divina y el carácter de Jesús como Mesías.


Existen interpretaciones que dicen que los Reyes Magos podrían haber sido astrólogos babilonios o sacerdotes persas, cultivadores de las ciencias -particularmente la astronomía- desde un punto de vista teológico.

Tampoco cita San Mateo el lugar o país del que procedían, aunque todo apunta a Babilonia o Persia; Babilonia era un gran centro astrológico, donde al igual que Persia, los magos eran una casta con mucha influencia. Lo más probable es que llegasen a Jerusalén dos meses después de que naciera Jesús.

En cuanto al número de magos, se acepta el de tres, teniendo en cuenta el número de presentes ofrecidos. No obstante en determinadas representaciones pictóricas, por razones de perspectiva o capricho del autor, sólo aparecen dos o, en otras ocasiones, cuatro.

Los tres nombres que han llegado hasta nosotros en la tradición occidental -Melchor, Gaspar y Baltasar- no son los nombres primitivos u originales de los Magos, los cuales se desconocen por completo. La representación de uno de los Reyes Magos como hombre de raza negra, no comenzó hasta el siglo XIV. El venerable monje benedictino, Beda, doctor de la Iglesia, los describió así en un códice: «Melchor, anciano de blancos cabellos y larga barba del mismo color; Gaspar, más joven y rubio; Baltasar, negro». Beda los consideró representantes de Europa, Asia y áfrica, para así acentuar la soberanía universal de Cristo sobre todas las razas y países. Los nombres son distintos en diversas lenguas. En griego, Appellicon, Amerín y Damascón; en hebreo, Magalath, Galgalath y Serakin. Los armenios suponen que fueron 12, por lo que les asignan doce nombres diferentes.

Su destino, tras la adoración, fue incierto. San Mateo sólo dice que regresaron a su país por otro camino para burlar a Herodes. La tradición piadosa afirma que fueron discípulos de Santo Tomás. Otros afirman que fueron consagrados obispos y murieron martirizados hacia el año 70 de nuestra era. Sus supuestas reliquias fueron transportadas de Milán a Colonia en el siglo XII, donde aún hoy son veneradas en un relicario bizantino de la catedral de esa ciudad alemana.

Otro de los enigmas de los Reyes Magos más estudiados es la naturaleza del brillante astro que les condujo hasta el pesebre de Jesús. Para muchos autores no era sino un cometa o meteoro luminoso. Hay quien mantiene que pudo tratarse del cometa Halley. Kepler, en 1606, afirmó que pudo nacer de la conjunción triple de dos planeta, Saturno y Júpiter, en la constelación de Piscis.

Por último, en la biblioteca de la Universidad de Salamanca se encuentra un curioso códice del siglo XV, titulado Historia de los Reyes Magos. Plagado de citas del Antiguo Testamento, relata la trayectoria de estos durante y después de la adoración. Destaca el episodio de las tentaciones que sufrieron los tres Reyes a cargo de Satanás.

En conclusión sean tres, cuatro o doce, la creencia que existieron son muchas, pero todas  terminan en que si estuvieron.

¿Quizás por que es lindo tener esperanzas?, puede ser que no existieron, y alguien se le ocurrió inventar un blanco, un negro y un más o menos, no importa lo importante que se tiene el espíritu de esperanza, de que alguien algo regalara a alguna persona, niño, o adulto, no interesa la edad, todos esperamos los Reyes Magos, y si de verdad existieron. Grande puede llegar a ser la esperanza de la humanidad, cuando tres Reyes, vinieron a visitar a un niño nacido en un establo, con la simple guía de una estrella, creo que el día que cualquier hombre o mujer, deje de esperar a los Reyes Magos, estaremos en una decadencia,  pobre humanidad, ya que solo los sueños, las ilusiones, y la esperanza, mantiene a la humanidad sobre esta tierra.

 
 



Leyenda

Una leyenda de Fin de Año

Cuentan las leyendas que unas navidades a primero de siglo y siendo navidad había un recipiente puesto al fuego con un poco de aceite de oliva y una solitaria hoja de laurel.

A una lado de la cocina se encontraban dos pimientos verdes, una cebolla grande, cuatro pequeños dientes de ajos, y seis hermanas las cuales todas se llamaban setas.

Un cuchillo muy hablador dio la idea, dijo a las verduras os corto en juliana y ya que paso la nochebuena os pongo en el aceite calentitas y de camino os dan unas vueltas, respondieron todas que si y pasaron cortadas muy finas todas juntas a la cazuela.

 

La cuchara de madera salto de un cajón entreabierto de un mueble viejo que en la cocina se encontraba y dijo venga, venga yo  os daré las vueltas y mientras las verduras se refreían ella con amabilidad les daba vuelta tras vueltas. Llegaron corriendo muy juntas la sal y la pimienta y riendo se volcaron sobre las verduras aquellas.

Apartados en un rincón había un plato llano en el cual había muy frescos cazon en tacos, pez espada en taquitos y calamares en ruedas, al ver la que había organizada en la cazuela se dijeron llamamos a la cuchara esa vieja de madera y que nos ponga con las verduras calentitas en la cazuela si contestaron varias voces eran las gambas peladas que estaban en otro plato de aquella cocina vieja.

Primero llegaron los calamares de cabeza a la cazuela

Detrás fueron el cazon y el pez espada en taquitos cayendo casi sin darse cuenta, llegaron unas hebras de azafrán y dijeron amiga cuchara ponnos dentro de esa calentita cazuela.

 

La vieja cuchara se encarga de que se fueran refriendo y ellas de darle la uelta

 

El agua las vio con calor y con un vaso las cubrió y dijo así cubierta estaréis un poco quietas, y os presentare a este pequeño vaso de vino blanco que es de buena cosecha y las regó con el y ellas dando miles de volteretas, y llegaron las gambas corriendo al olor del vino aquel blanco pero con solera y una tras una saltaron hasta el fondo de la cazuela.

Y cuentan que allí estuvieron fin de año y también en otras fiestas esperando a ser servidas en cualquier hogar y saboreadas en una buena mesa, la sinfonía de pescados y verduras de la tierra aquella que desde niño escuche contar como una leyenda.

 

¿Verdad o Leyenda? ¿Quién lo sabrá?

 


Pudo ver

 

Cuando lo hizo, el novio le preguntó si se casaría con el,

 

a lo que ella respondió que no, porque se dio cuenta que él era ciego

El novio, triste, lo comprendió y se despidió de su vida

En su partida le dejó esta nota: 

Tan solo te pido que cuides muy bien de mis ojos

pues te los regalé y ahora son los tuyos

Te amo

 
 

Hoy, antes de decir algo destructivo, piensa en los que no pueden hablar;

Antes de quejarte del sabor de tu comida, piensa en los que no tienen que comer;

Antes de quejarte de tu pareja, piensa en los corazones solitarios y tristes que añoran un compañero;

Antes de quejarte de tus hijos, piensa en quienes no los tienen y los desean;

Esta es la historia de una joven ciega que se odiaba a si misma,
y a todo el mundo por ser
ciega, odiaba a todos menos a su novio  que la quería mucho.

 

Un día, consiguió un par de ojos sanos, la operaron y p

 

Cuando estés cansado y reniegues de tu trabajo, piensa en los millones que están desempleados y quisieran el tuyo;

Antes de señalar con el dedo, Y TOMARTE LA
ATRIBUCIÓN DE JUZGAR,

 recuerda que todos hemos cometido errores, y lo seguiremos haciendo

Y CUANDO EL CANSANCIO Y LAS TINIEBLAS QUIERAN TIMARTE y

 llenarte de pensamientos negativos y destructores, SONRIE!!

SONRIE y da gracias, porque estas vivo y todavía andas por aquí

ESTA VIDA NO ES ETERNA, PARA NADIE

Es un regalo, una aventura, una celebración, un hermoso viaje

Las Leyedas de Los Pan Dulces

 

Los antiguos Romanos fueron los primeros en endulzar un pan con levadura con miel. Se testimonia su presencia en una pintura del siglo XVI de Brueghel el Viejo y en un libro de recetas de Bartolomeo Scappi, cocinero personal de Papas y Emperadores en los tiempos de Carlos V.

 

Hay muchas leyendas sobre el origen del Panetón. Según la primera de éstas, la historia de este postre nació hace más de cinco siglos, alrededor de 1490, cuando un joven aristócrata, Ughetto Atellani de Futi, se enamoró de la hija de un pastelero de Milán. Para demostrarle su amor se hizo pasar por aprendiz de pastelero e inventó un pan azucarado con forma de cúpula a base de frutas confitadas y aroma de limón y naranja. Los milaneses empezaron a acudir en masa a la pastelería a pedir el pan de Toni, así se llamaba el ayudante, y de ahí viene el nombre de panettone.

 

Según otra leyenda, probablemente más conocida, el Panetón nació en la corte de Ludovico Il Moro, señor de Milán desde 1494 a 1500, en la noche buena. Nárrase que el Duque celebró la Navidad con una gran cena, llena de deliciosos platos dignos de la riqueza de la corte milanesa. El postre iba a ser la natural conclusión de tan lujoso banquete, sin embargo, al momento de sacarlo del horno, el cocinero se dio cuenta que se había quemado. Hubo un momento de terror en la cocina de Ludovico, afortunadamente un lavaplatos llamado Toni había pensado utilizar las sobras de los ingredientes para amasar un pan dulce y llevárselo a su casa. Dada la situación, el joven Toni propuso al cocinero servir su pan como postre. Era un pan dulce muy bien levitado, lleno de fruta confitada y mantequilla que fue llevado inmediatamente al Duque. El inconsueto postre tuvo un enorme éxito y Ludovico preguntó al cocinero quién lo había preparado y cuál fuera su nombre. El cocinero presentó al Duque el joven Toni quien confesó que ese postre todavía no tenía nombre. El señor entonces decidió llamarlo «Pan de Toni» nombre que en los siglos se ha convertido en «Panettone».

 

El primer registro del panetón como dulce navideño tradicional milanés es un artículo del escritor iluminista Pietro Verri en el siglo XVIII, que lo llama pane di tono (pan grande).

 

Su industrialización hizo que su consumo se hiciera tradicional en Italia, luego a nivel mundial, durante la Navidad. En los años 1950 dos empresarios milaneses Angelo Motta y Gino Alemagna, lanzaron en toda Italia y en todo el mundo el panettone, dulce típico de Navidad.

 

De aquel primer pan se han derivado numerosas variaciones y se puede encontrar con uvas, pasas, piñones, almendras y frutas confitadas. En Milán terminó por convertirse en un postre tradicional navideño, sobre todo, desde que los empresarios empezaron a regalarlo a sus clientes como obsequio. En Italia se sirve acompañado de mascarpone, una especie de crema batida.

 

Según otra leyenda

 

En la fortificada, noble y patricia localidad de Recco, en la costa lígure, vivía un respetable panadero conocido como Don Zenone. Entre sus jóvenes ayudantes, había uno gozaba de su afecto pues era más hábil que los otros para cumplir sus tareas. Don Zenone, tan viejo como astuto, había descubierto que su protegido andaba perdido por una bella lugareña: la altiva Adalgisa, hija de gente noble y muy rica.

 

Por aquellos tiempos, la hogaza de pan llevaba sal y, a veces, azúcar cuando se la quería convertir en algo más atractivo. Pero por un milagro de amor nació lo que hoy conocemos como pan de Navidad; el famoso panettone de los italianos. Para alagar y conquistar el corazón de la bella, Don Zenone le indicó al enamorado que remojara pasas de uva y otras frutas secas en buen vino del país. Agregó un puñado de aromáticas especias guardadas celosamente en su alacena, nueces y almendras de los árboles del huerto, y agua de azahar para perfumar. Estos ingredientes se mezclaron con el simple pan levado junto con el azúcar. El primer pan dulce acababa de nacer. Como era de esperar, no tardó en convertirse en la golosina especial en la celebración de la Navidad. Así se convirtió, a través de los siglos, como el símbolo de la mesa hogareña.

 

Nochebuena

Alrededor del mundo

 

La celebración de Nochebuena es una ocasión propicia para reunir a la familia y los amigos. Esta encierra, en su profundo significado religioso, antiguos ritos cuya exteriorización toma formas diferentes en cada pueblo. Por eso la diversidad de manjares preparados para ser servidos en la mesa de la cena tradicional. El vasto panorama de las gastronomías del mundo cristiano ofrece infinitas fórmulas típicas. Hoy seleccionamos algunos acordes con nuestras preferencias y cuyos componentes se adaptan a nuestra cálida Nochebuena…

 

 

Países Nórdicos

 

Semanas antes de las festividades navideñas, en todos los hogares nórdicos empieza la dulce tarea de preparar golosinas para la ocasión. Entre muchas muestras de pastelería, hay una particular: pequeñas masitas de miel y especias con formas de animalitos y personajes.

En las fiestas de fin de año, aunque todo es alegría,

muchos sentimos con pena la ausencia de  seres queridos

que ya no comparten nuestra mesa. 

Entre esos seres, recuerdo con gran cariño a mi Madre,
 esa mujer que me dio la vida
 y su sabiduría para prepararme para cuando ya no  estaría,
en la mesa navideña, a la cual le encantaba,
y era la directora de las preparaciones, la mesa,
deseo compartir con mis amigos,
 
el placer de invitarlos a un brindis por su sonrisa,
 alegría, y amor a la vida, y
 por que sobretodo me enseño a valorar la amistad,
hacer de ella una gran fuente de amor que nunca pide nada a cambio.
 

 

 
Solo están esperando para acudir a la ayuda y
a la alegría de compartir una mesa.»gracias, má, Margarita»
 
 
Con esto les transmito mis deseos de felicidad
y los mejores augurios para el año venidero.
 besosssssssssssssssssss
 LEYENDA
 
 

Misterios de Navidad

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Misterios de la Navidad

Misterios de la navidad y el solsticio de Invierno. Mucho antes del advenimiento del Cristianismo, las plantas y árboles que permanecían verdes todo el año tenían un significado especial para la gente durante el invierno. Las personas de la antigüedad colgaban ramas de siemprevivas, plantas de hojas perennes, en sus puertas y ventanas. En muchos pueblos se creía que alejaban a brujas, fantasmas, malos espíritus y enfermedades.

 

En la cultura celta, la festividad del solsticio de invierno recibía el nombre de Yule. El Yule designa el momento en que la rueda del año está en su momento más bajo, preparada para subir de nuevo. En Escandinavia existía la tradición de celebrar el Yule con bailes y fiestas. También se sacrificaba un cerdo en honor de Frey, dios del amor y la fertilidad, que según la creencia controlaba el tiempo y la lluvia. Durante la festividad de Yule era tradicional quemar el tronco de Yule, un largo tronco de árbol que iba ardiendo lentamente durante toda la temporada de celebraciones, en honor del nacimiento del nuevo sol. De esa tradición proceden los pasteles en forma de tronco (troncos de chocolate) que hoy en día se comen en Navidades.

 

Los antiguos celtas creían que el árbol representaba un poder, y que ese poder protegía y ayudaba al árbol. Los bosques sagrados servían como templo a los germanos. Para los galos, la encina era un árbol sagrado sobre el que los druidas, sacerdotes celtas guardianes de las tradiciones, recogían el muérdago siguiendo un rito sagrado. Esta tradición, heredada a través de los siglos, sirvió de inspiración para el actual árbol de Navidad.

 

En el hemisferio Norte, el día más corto y la noche más larga del año cae el 21 o 22 de diciembre y se conoce como solsticio de invierno. Muchas civilizaciones antiguas creían que el Sol era un dios y que el invierno llegaba cada año debido a que aquel se enfermaba y debilitaba. Celebraban el solsticio porque significaba que por fin el dios Sol comenzaba a aliviarse. El verdor de las hojas de siemprevivas les recordaba que todas las plantas crecerían de nuevo cuando el dios Sol estuviera fuerte y regresara el verano.

 

Los antiguos egipcios adoraban al dios Ra, quien tenía la cabeza de un halcón y usaba al Sol como un disco resplandeciente en su corona. En el solsticio, cuando Ra empezaba a recuperarse de la enfermedad, los egipcios llenaban sus casas con brotes verdes de palmera, que simbolizaban para ellos el triunfo de la vida sobre la muerte.

 

Los primeros romanos marcaban el solsticio con una fiesta llamada la Saturnalia, en honor de Saturno, el dios de la agricultura. Sabían que el solsticio significaba que pronto las granjas y huertos estarían verdes y llenos de frutos. Para señalar la ocasión, decoraban sus hogares y templos con ramas de siemprevivas.

 

En el Norte de Europa, los misteriosos Druidas, los sacerdotes de los antiguos celtas, también decoraban sus templos con ramas de siemprevivas, como un símbolo de la vida eterna. Los feroces vikingos de Escandinava pensaban que las siemprevivas eran las plantas especiales del dios Sol, Balder.

 

Se le atribuye a Alemania el haber iniciado la tradición del árbol de Navidad. Fue durante el siglo Dieciséis que los devotos cristianos empezaron a colocar árboles decorados en sus hogares.

 

Se cree que Martín Lutero, el reformador protestante, fue quien primero colocó velas encendidas a un árbol. Cuenta la leyenda que, caminando a casa una noche de invierno, fue sorprendido por el brillo de las estrellas, destellando entre los árboles cercanos. Para reproducir la bella escena a su familia, colocó un árbol en la habitación principal de la casa, le instaló alambres en sus ramas para sostener velas encendidas y dijo que sería un símbolo del hermoso cielo navideño.

 

Otra leyenda dice que la gente de Alemania combinó dos costumbres que se habían practicado en diferentes regiones del mundo: el árbol del Paraíso, un abeto decorado con manzanas que representaba el árbol del Conocimiento en el Jardín del Paraíso y la Luz de Navidad, un marco de forma piramidal, usualmente decorado con esferas de vidrio, oropel y una vela en la punta, que era el símbolo del nacimiento de Cristo como la Luz del Mundo.

 

Cambiando las manzanas del árbol por esferas de oropel, agregando galletas de diversas figuras y combinando este nuevo árbol con la Luz colocada en la punta, los alemanes crearon el árbol de Navidad que conocemos ahora, llamado Tannenbaum

 

Hallowen

 

Halloween – El Día de Todos los Santos- Samhain – Noche de Brujas

 

Los orígenes de esta celebración datan del antiguo festival celta de Samhain (pronunciado sow-in).

 

Aproximadamente hace unos 2000 años, los celtas ocupaban un territorio extenso (Reino Unido, Irlanda y Norte de Francia), estas tribus eran paganas y celebraban su año nuevo el 1 de noviembre. Este día marcaba el final de la cosecha y por lo tanto del verano; y el comienzo del oscuro y frío invierno, estación a menudo relacionada con la muerte humana.

 

Los celtas creían que en la víspera del año nuevo, el límite entre el mundo de los vivos y el de los muertos  era poco claro. También, creían que las brujas y los fantasmas de los muertos volvían a la tierra la noche del 31 de octubre.

 

Los celtas creían en las fuerzas de la naturaleza y escuchaban atentamente a sus sacerdotes ya que sus profecías eran importantes para sobrevivir durante el largo y oscuro invierno.

 

Los druidas y luego los celtas conmemoraban este evento haciendo grandes fogatas sagradas, la mayoría de las veces, la gente se reunía alrededor para quemar cultivos y sacrificar animales y ofrecer esos sacrificios a los dioses celtas. Usaban disfraces hechos con cabezas de animales y piel. Se dejaba comida y vino para dar la bienvenida a los espíritus.

 

Hacia el año 43 después de Cristo el Imperio Romano ocupaba la mayor parte del territorio celta y durante esa ocupación que duró alrededor de 400 años, dos festivales de origen romano se combinaron con Samhain.  Uno era Feralia, el último día de octubre en el que los romanos conmemoraban a sus muertos y el otro era el día de Pomona durante el cual ofrecían regalos a la diosa de la fruta y los árboles. El símbolo de Pomona era la manzana, una fruta que después se incorporó a Samhain. Esto probablemente explica la tradición de atrapar con los dientes las manzanas que flotan en agua.

 

Alrededor de 400 años más tarde, el Cristianismo se extendió por las tierras celtas. El Papa Bonifacio IV declaró al 1 de noviembre como “El Día de Todos los Santos” celebración que honra a los santos y mártires.

 

En el año 1000 después de Cristo, la iglesia acordaría celebrar “El Día de Todos los Santos”  el 2 de noviembre, día en el que se honran a los muertos. Se celebraba de la misma manera que Samhain, con grandes fogatas, desfiles y con disfraces de santos, ángeles y demonios.

 

A las 3 celebraciones juntas, la de la víspera del día de todos los santos, la del día de  todos los santos y la del día de todos los muertos se las conocieron como Hallowmas.

 

La tradición norteamericana de realizar el juego trato o truco probablemente data de los comienzos de los desfiles del día de los fieles difuntos en Inglaterra.  Durante las festividades, los ciudadanos pobres mendigaban para pedir alimentos y las familias les daban pastelitos a cambio de sus promesas de rezar por los parientes fallecidos de la familia.

 

La iglesia alentó la distribución de los pastelitos como una forma de reemplazar a la antigua costumbre de dejarle a los muertos la comida y el vino. En sus barrios,  los niños golpeaban en las puertas de las casas  y la gente les daba cerveza, comida y dinero.

 

Los rezos eran importantes ya que ayudarían en el tránsito de las almas al Cielo.

 

La tradición de disfrazarse para El Día de Todos los Santos – Halloween tiene tanto raíces celtas como europeas. Los celtas le temían a la oscuridad, al invierno y creían que los fantasmas regresaban a la tierra, algunas personas no querían salir de sus hogares por temor a encontrarse con uno. Para evitar ser reconocido por los fantasmas, los celtas usaban máscaras al salir de sus hogares especialmente a la noche de este modo los fantasmas los confundirían. Para alejar a los fantasmas de las casas, los celtas colocaban la comida fuera de ellas.

 

 

La calabaza de Halloween o Jack O’Lantern probablemente proviene del folklore irlandés. Según la leyenda, un hombre llamado Jack El Tacaño invitó al diablo a tomar un trago pero no quería pagarlo y convenció al diablo para que éste se transformase en una moneda. Al hacerlo, Jack decidió quedarse con el dinero y lo colocó cerca de una cruz de plata evitando así que el diablo volviese a su forma original. Jack liberó al diablo y el acuerdo entre ambos fue que él no lo molestaría a Jack y, si Jack moría, no reclamaría su alma.

 

Pero Jack El Tacaño engañó a Satanás nuevamente, esta vez lo hizo subirse a un árbol para agarrar una manzana. Jack talló la imagen de una cruz en el tronco del árbol y Satanás quedó atrapado entre las hojas y las ramas.

 

Jack se dio cuenta de que Satanás no podía bajar por lo tanto hizo un trato con él.  Jack hizo que el diablo le prometiese que nunca lo volvería a tentar y así Jack lo dejaría bajar del árbol.

 

Jack fue un hombre bueno por un tiempo y un día comenzó a pecar nuevamente. Después de la muerte de Jack su alma no tenía donde ir. No podía ir al Cielo porque era un pecador y no podía ir al infierno porque Jack  había engañado al diablo.

 

Se dice que el diablo le dio un trozo de carbón para iluminar su camino a través de la oscuridad.

 

A medida que fue pasando el tiempo, el carbón fue colocado dentro de un nabo ahuecado porque duraba más.

 

En Irlanda y Escocia la gente comenzó a hacer sus propios modelos de lámparas tallando caras de terror en los nabos o papas y los colocaban en las ventanas o cerca de las puertas para espantar a Jack El Tacaño y a otros espíritus maléficos que deambulaban.

 

En Inglaterra se usan remolachas grandes.

 

En 1840 la gente de estos países y en especial de Irlanda emigró a los Estados Unidos de América debido a la hambruna e introdujeron la tradición de las lámparas. Pronto descubrieron que las calabazas, una planta autóctona, eran perfectas para hacer las lámparas.

 

Una duda

¿Por qué las brujas montan en escobas y vuelan?.

Esta imagen fue inventada en Salem, un pueblo puritano de EEUU donde se hizo una gran cacería de brujas y donde  a alguien se le ocurrió que se escapaban montadas en sus escobas mágicas. Todavía, el logo oficial del pueblo (ahora con propósitos turísticos) es la bruja montada en la escoba.

 

 

 

 

 

Latino América

 

En Latinoamérica, Halloween tiene connotaciones diferentes a las que adquiere en el norte anglosajón. El 31 de octubre es Noche de Brujas, es decir, una fiesta de adultos, llena de magia y misticismo, en la que se bebe champagne, se arrojan runas, se lee el I Ching, se tira el Tarot y se saluda efusivamente a fantasmas, calaveras, gatos negros y mujeres montadas en escobas.

 

 

 

 

Leyenda del origen de Japón

 

Hace miles y miles de años no se distinguían la tierra y el cielo. Todo era un caos. Sólo los dioses podían vivir, de éstos, todavía hoy se recuerdan los nombres de Izanagui y su esposa Izanami. Conocieron el amor observando a una pareja de pájaros, y en esta actitud contemplativa están representados en la mayoría de las famosas lacas japonesas.

Un día decidieron separar la tierra del cielo, bajaron por el puente celeste y poco después hacían la separación. Más tarde, Izanagui tomó su lanza y la sumergió violentamente en el mar, brotaron innumerables gotas que se extendieron por toda la costa, y al instante surgieron de ellas las trescientas ochenta y siete islas que forman Japón.
La divina pareja tuvo varios hijos. Cuando Izanami dió a luz al dios del Fuego, murió. Su esposo, inconsolable, entró en el reino de los muertos para buscarla; por fin la encontro, y la abrazó tan fuertemente, que la deshizo. Izanami se transformó en un montón de carne putrefacta y se desparramó por el suelo. Izanagui se lavó en un lago, para purficarse, y poco después se retiró para siempre a una isla solitaria.

Y sucedio que cierto día quiso el Sol crear un pueblo que fuera superior a todos los demás, para que habitara aquellas hermosas islas, y tomando un haz de sus propios rayos, formó una encantadora mujer, a la que llamó Amaterasu, que quiere decir diosa de la luz.
Cuando la hubo creado, le dio el poder de ser diosa y madre del nuevo pueblo.Para que no se encontrara sola, bajó con ella del cielo un brillante cortejo de dioses, de los que únicamente se recuerdan los nombres de Ame-No-Uzume, diosa de la Alegría, y Ame-No-Moto, o Susanoo, dios de la Fuerza.

Fué pasando el tiempo; en aquellas islas todo era alegría y bienestar, y un gran pueblo las iba llenando poco a poco. Servían con gran fidelidad a la divina Amaterasu, y cuando llegaba la mañana de cada día adoraban con humildad al Sol naciente.Pero aquella felicidad incomparable iba a ser turbada por el carácter violento y rebelde de Ono-Mikoto, uno de los príncipes de la corte de Amaterasu, y también de origen divino. Para enojar a la diosa, decidió matar cierto cervatillo por el que Amaterasu sentía gran cariño. Cuando lo hubo hecho, entró en el salón donde estaba la Reina y lo arrojó contra el bastidor en el que la diosa bordaba; con tan fuerza, que rompió su labor y fué a caer sobre sus pies. Amaterasu se quedó asombrada; un profundo dolor embargó su ánimo y por vez primera lágrimas amargas a sus negros ojos y bañaron sus mejillas rosas. Tanta pena le produjo, que pensó en huir del palacio y ocultarse de la vista de los mortales, puesto que al conocer el dolor el mundo y la vida misma le parecían despreciables.Y así lo hizo. Una noche, cuando todos dormían en su palacio, se fué hacia el monte. Sola, como una sombra más entre las infinitas de la noche, anduvo largo tiempo, hasta que llegó a una profunda gruta. Entró en ella, y para que nadie fuera a buscarla, tapó su entrada con una enorme roca.Así transcurrió mucho tiempo.

Aquellas islas, al no estar iluminadas por la luz de Amaterasu, quedaron sumidas en negras tinieblas. También desapareció la luz de las almas de sus habitantes, todos estaban tristes y no sabían qué hacer. Entonces los dioses decideron traer junto a ellos a la diosa.Para esta empresa tenían que valerse de todo su ingenio, porque ya sabían que su Reina era firme en las decisiones que tomaba. Así, pues, organizaron un brillante cortejo; los mejores músicos, creadores de las más dulces melodías, formaban parte de él. Anduvieron largo rato por el bosque, hasta que por fin llegaron ante la gruta donde se encontraba Amaterasu. Una vez allí, formaron todos un gran círculo. Los músicos empezaron a tocar. Los trinos de los pájaros se fundían con las canciones; parecía que el bosque estuviera encantado. Apenas había empezado a oírse la música, uno de los dioses dijo a la diosa Ame-No-Uzame que saliera a bailar, y así lo hizo. Más hermosa que nunca, vestida con deslumbradoras túnicas, comenzó a danzar al son de la música. Sus manos dibujaban en el aire extrañas figuras y su cuerpo se movía con mágico encanto. Los dioses y todos los que integraban el cortejo, admirados de tanta belleza, no cesaban de alabar la hermosura de Ame-No-Uzume y su maestría en la danza.
Entonces Amaterasu, extrañada de oír aquella música, sin saber de donde venía, y sobre todo, los elogios tributados a la bella danzarina, sintió deseos de ver a qué era debido a todo aquello. Poco a poco, fué acercándose a la entrada de la gruta, y para contemplar mejor lo que sucedía ante ella, corrió un poco la pesada roca que tapaba la entrada de su retiro. En aquel instante, uno de los dioses que esperaba ante la gruta tal momento, se cogió con fuerza a la roca y la retiró a un lado, dejando libre la entrada. Amaterasu se quedó maravillada ante el espectáculo que tenía ante sus ojos. Algo, sin embargo, le molestaba. No podía sufrir que los dioses admiraran tanto la belleza de Ame-No-Uzume. Y éstos, para que no se disgustara y accediese a marchar con ellos, le dieron un espejo para que pudiera contemplarse y comprobar por sí misma que era la más hermosa de todas las mujeres.
Una vez tranquilizada, Amaterasu tuvo a bien acceder a la súplica de todos sus súbditos y volvió a reinar sobre ellos.

El dios Susanoo, que se había rebelado contra ella, fué expulsado del reino y se le dió el imperio de los mares, en uno de los cuales mató de un solo tajo de su espada a un gigantesco dragón de ocho cabezas. De esta manera, la paz y la felicidad volvieron a reinar en las islas japonesas. El nieto de Ametarasu, llamado Jinmutenno, ocupó el trono imperial y fué el primer mikado o emperador de nombre conocido. Como atributos de su realeza, la diosa le entregó el espejo donde ella se miró al salir de la gruta, la espada con la que Susanoo mató al dragón de ocho cabezas y una joya. Estos objetos han sido conservados por todos los emperadores que fueron sucediendo a Jinmutenno, y aunque nadie- ni el propio mikado- los ha visto, se conservan envueltos en innumerables sedas en un templo no lejos de Tokio.De Jinmutenno, sin interrupción, descienden, a través de 2.600 años, todos los emperadores del pueblo japonés.En cuanto a la diosa de Ametarasu, viendo asegurada su disnatía en el trono imperial, pidió a su padre, el Sol, que la llevara junto a él, y, envuelta en su luz, se fué a su lado, allí permanece desde entonces, y, transformada en rayos luminosos, vela siempre por su pueblo.

pueblo.

 

Xtabay

 

La Mujer Xtabay
Los mayas de Yucatán son sin duda alguna, quienes mejor han conservado su idioma. Si no pueden interpretar, como tampoco lo ha hecho nadie en el mundo, sus complicados jeroglíficos, verdaderos retos ideográficos, si mantienen vivo su idioma lleno de firos y genuflexiones extraordinarios y en su fonética han sabido copiar el vuelo del murciélago dzib y lo que dice el pájaro Puhuy. Temen al temible Kahazbal y a los Aluxes, pequeños duendecillos del bosque y de las siembras, porque ellos, los mayas, no han permitido aún la corrupción idiomática que introdujeron los hispanos que vinieron a hacer confuso todo lo relativo al suelo que en mal día hollaron.
De esta forma se ha conservado intacta la hermosa leyenda, una de las más lindas, bellas leyendas yucatecas de las miles y miles que flotan como el perfume de la flor Xtabentún en el viento tibio de Mayab, o se esconden en las profundidades cavernosas de los cenotes de donde sale el agua fresca y clara y los cuentos que perduran en el alma yucateca. Esa leyenda es la que se refiere a la mujer Xtabay.
Bajo la luna del antiguo Mayapan, al socaire de los asombrosos templos de los itzaes, he oído repetida esta leyenda sin que nadie le quite o le aumente a su albedrío, sin que ninguno ose deformarla y así, como joya de milagrería se conserva para deleite de quien oye o de quien lee esta historia que como muchas no se ha borrado, no se borrará jamás, porque ha quedado inscrita en los libros antiguos y en las páginas sagradas del recuerdo Maya.

Dice pues la leyenda que la mujer tabay es la mujer hermosa, inmensamente bella que suele agradar al viajero que por las noches se aventura en los caminos del Mayab. Sentada al pie de la más frondosa ceiba del bosque, lo atraé con cánticos, con frases dulces de amor, lo seduce, lo embruja y cruelmente lo destruye.

Los cuerpos destrozados de esos incautos enamorados aparecen al día siguiente con las más horribles huellas de rasguños, de mordidas y con el pecho abierto por uñas como garras.

Muchos ladinos, gentes que desconocen el origen verdadero de la mujer Xtabay, han dicho que es hija del Ceibam que nace de sus torcidas y serpentinas raíces pero eso no es verdad, la auténtica tradición maya dice que la mujer Xtabay nace de una planta espinosa, punzadora y mala y si es que la Xtabay aparece junto a las ceibas, es porque este árbol es sagrado para los hijos de la tierra del faisán y del venado y muchas veces en cobijo y sombra, se acogen bajo sus ramas, confiados en la protección de tan bello y útil árbol.

Vivían en un cierto pueblo de la península yucateca dos mujeres siendo el nombre de una de ellas Xkeban o mejor decir su apodo ya que Xkeban quiere decir prostituta, mujer mala o dada al amor ilícito. Decían que la Xkeban estaba enferma de amor y de pasión y que todo su afán era prodigar su cuerpo y su belleza que eran prodigiosos, a cuanto mancebo se lo solicitaba. Su verdadero nombre era Xtabay.

Muy cerca de la casa que ocupaba esta bellísima mujer, habitaba en otra casa bien hecha, limpia y arreglada continuamente, la consentida del pueblo que llamaban Utz-Colel, que en la traducción hispana sería mujer buena, mujer decente y limpia. Erase esta mujer la Utz-Colel, virtuosa y recta, honesta a carta cabal y jamás había cometido ningun dezlis ni el mínimo pecado amoroso.

La Xtabay tenía un corazón tan grande, como su belleza y su bondad la hacía socorrer a los humildes, amparar al necesitado, curar al enfermo y recoger a los animales que abandonaban por inútiles. Su grandeza de alma la llevaba hasta poblados lejanos a donde llegaba para auxiliar al enfermo y se despojaba de las joyas que le daban sus enamorados y hasta de sus finas vestiduras para cubrir la desnudez de los desheredados.

Jamás levantaba la cabeza en son altivo, nunca murmuró ni criticó a nadie y con absoluta humildad soportaba los insultos y humillaciones de las gentes.

En cambio bajo las ropas de la Ut-Colel se dibujaba la piel dañina de las serpientes, era fría, orgullosa, dura de corazón y nunca jamás socorría al enfermo y sentía repugnancia por el pobre.

Y ocurrió que un día las gentes odiosas del pueblo no vieron salir de su casa a la Xkeban y supusieron que andaba por los pueblos ofreciendo su cuerpo y sus pasiones indignas. Se contentaron de poder descansar de su ignominiosa presencia, pero transcurrieron días y más días y de pronto por todo el pueblo se esparció un fino aroma de flores, un perfume delicado y exquisito que lo invadía todo. Nadie se explicaba de dónde emanaba tan precioso aroma y así, buscando, fueron a dar a la casa de la Xteban a la que hallaron muerta, abandonada, sola.

Más lo extraordinario era que si la Xkeban no estaba acompañada de personas, varios animales cuidaban de su cuerpo del que brotaba aquel perfume que envolvía al pueblo.